Los agentes de la Guardia Civil del puesto de Santa Eulària han desarticulado un punto de venta de cocaína que distribuía la droga desde una casa de Cala Llonga, informaron ayer diversas fuentes.

Los agentes de Santa Eulària , acompañados por un equipo del juzgado de guardia, irrumpieron en el domicilio y sorprendieron a sus dos moradores, una pareja formada por un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad española, que fueron detenidos.

La mujer tiene unos 40 años de edad y el hombre, de unos 50, posee antecedentes policiales.

Al parecer, hay dos personas más que están «imputadas», señalaron las fuentes.

Anoche, al cierre de esta edición, la operación continuaba abierta y no se descartaban más detenciones.

Desde noviembre

Después de pasar dos noches en los calabozos del retén de la Guardia Civil de Santa Eulària está previsto que ambos sospechosos sean puestos hoy a disposición del juez de guardia, que decidirá acerca de su posible ingreso, con carácter provisional, en el centro penitenciario de Eivissa mientras se termina de tramitar el caso y llega el día del juicio.

Este domicilio de Cala Llonga, señalaron las fuentes, era un punto de venta de droga «muy activo» que funcionaba «con regularidad desde hace ya mucho tiempo».

Vigilancia

Los agentes del Instituto Armado del puesto de Santa Eulària comenzaron esta operación en noviembre pasado.

Al parecer, se realizaron seguimientos a los sospechosos, se establecieron controles de vigilancia en las inmediaciones del domicilio y también se llevaron a cabo otras labores de investigación autorizadas por el Juzgado de Instrucción que ha tutelado esta operación contra el tráfico de cocaína.

Cuando los agentes de la Guardia Civil y el equipo judicial entraron en el domicilio de Cala Llonga y se realizaron los registros, se incautaron de una pequeña cantidad de cocaína, sustancias de corte empleadas para obtener mayor rendimiento económico de la droga, material para venderla al por menor y básculas de precisión.

Otra operación contra el narcotráfico en la zona en 2008

En agosto de 2008, agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo de Crimen Organizado y Estupefacientes sorprendieron a un joven cuando descargaba unos paquetes con cocaína en una zona montañosa de Cala Llonga. En total, había algo más de 700 gramos.

En relación con este arresto fue detenido en Eivissa otro joven. Recientemente, ambos fueron condenados por la Audiencia Provincial a penas de cinco y seis años de prisión en una sentencia ya ratificada por el Tribunal Supremo.