Un madrileño de 27 años que fue sorprendido por la policía a su llegada al aeropuerto con 300 gramos de cristal de éxtasis cumplirá una condena de tres años y nueve meses d prisión, pena que aceptó ayer ante la Audiencia Provincial. El acusado ha estado preso desde su arresto el pasado 12 de junio porque, aunque se le fijó una fianza para que pudiera salir en libertad provisional, no pudo hacer frente a ella. El tribunal le informó de que se iba a tener en cuenta en la sentencia d conformidad que se iba a dictar su toxicomanía. Éste, en un principio, se jugaba siete años y medio de prisión. Según el atestad policial, éste llamó la atención de los agentes por su nerviosismo. Se le intervinieron dos cilindros con droga.