Continúan ingresadas en la UCI, en situación estable, tres de las ocho personas hospitalizadas en Can Misses que resultaron heridas ayer por un hombre, Mohamed E.B., que atacó de forma indiscriminada con un cuchillo y una maza de madera a un total de once personas en la calles del centro de Sant Antoni.

De los ocho heridos en la agresión múltiple, tres permanecen en la UCI en estado crítico pero no se teme por su vida, dos están en observación en urgencias y tres más hospitalizados en planta, según ha informado el Hospital de Can Misses, que ofrecerá otro parte médico sobre su evolución a lo largo de esta mañana.

Los ingresados en la UCI son un varón de 32 años con herida penetrante torácico-abdominal que ha sido intervenido quirúrgicamente; otro hombre de 48 años con herida latero-cervical que también ha sido intervenido quirúrgicamente; y por último una mujer de 43 años, con herida torácica penetrante que le provocó un neumotórax. Los tres están estables dentro de la gravedad.

Tres pacientes más se encuentran ingresados en planta, en situación estable: un varón 41 años con herida penetrante abdominal y herida punzante en región latero-cervical izquierda con pronóstico leve; otro de 53 años, con herida inciso contuso en ojo derecho y que presenta estallido ocular posterior; y una mujer de 56 años, con herida inciso contusa cervical.

En el Servicio de Urgencias continúan dos pacientes en observación, su estado no reviste gravedad. Uno de ellos es un varón de 60 años, con herida abdominal superficial en hipocondrio derecho con pronóstico leve, y el segundo es un varón de 68 años, con herida incisa torácica superficial.

Hechos

El marroquí Mohamed E.B., de 41 años, vestido con una garbadina negra, armado con un cuchillo de cocina de tamaño medio y una maza de madera, entre gritos en árabe de Alá es grande, dejó un rastro de 12 heridos ayer a mediodía en Sant Antoni, tres de ellos de carácter grave, aunque, anoche, al cierre de esta edición, no se temía por su vida. Algunas de sus víctimas fueron escogidas. Otras, sin embargo, simplemente, se cruzaron con él. Antes de ser reducido por la Guardia Civil se autolesionó. En el hospital la Policía Judicial de la Guardia Civil le preguntó por qué. Entre desvaríos sólo acertaba a decir: «Todos están en mi contra».


Entró en el supermerdo Suma de la calle Del Mar esquina Alicante. Sin mediar palabra, clavó el cuchillo a un reponedor y a una cajera. A esta mujer le tendrán que recomponer una oreja. Salió del súper perseguido por dos empleados. Uno de ellos más tarde resultaría herido grave. Los trabajadores del supermercado le conocían de vista, según dijeron.


Enfiló la calla Reis Catolics y entró Can Micaló, un hostal en el que había estado alojado. Acuchilló a dos de sus propietarios, un hombre y una mujer. Ambos están graves, pero él resultó peor herido.


Más agresiones


Salió del hostal y tras recorrer unos metros de la calle Progrés, remontó Menénde Pidal hasta llegar de nuevo a la calle del Mar. Por el camino agredió a varias personas. En el hostal Marino, donde residía en la acutualidad, también agredió a su propietario.


Salió a la calle, varió de sentido y llegó al locutorio Sin Fronteras, donde entró y agredió al propietario con el cuchillo en la cara, de forma que le afectó un ojo.


Al lado, ante los gritos que llegaban, la peluquería Donna cerró las puertas por miedo, con tal mala suerte que fuera quedó una de las trabadoras, a la que rajó en el cuello con el cuchillo. Recibió nueve puntos de sutura.
Huyó en dirección a la calle Mossèn Ribas i Ferrer y se escondió en el volquete de un camión. Increpado por varias personas que le habían visto meterse dentro, salió y huyó hacia la calle València.


Allí se enfrentó a los dos trabajadores del supermercado Suma que le habían seguido. Se le acercaron y a uno de ellos, Toni Serra, le clavó el cuchillo en un costado. El otro trabajador, Roberto Pérez, le asestó un fuerte golpe en la cabeza con un palo. Entonces el marroquí huyó de nuevo hacia la calle Mossèn Ribas i Ferrer y allí le acorralaron los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local.