J.J.M

Louis C., el turista británico de 37 años que el verano pasado acuchilló a dos compatriotas en una casa de Cala Comte sin motivo alguno tras compartir con ellos drogas y alcohol ya se encuentra en su casa. Su causa se resolvió con un acuerdo judicial que dejó todo en una condena de dos años de prisión en la que, además, se tuvieron en cuenta distintos atenuantes que permitieron luego su puesta en libertad.

Los propios afectados, uno de los cuales estuvo hora y media desangrándose desnudo en la carretera hasta que fue encontrado por un conductor, le eximieron de cualquiera responsabilidad durante el proceso.

Éxtasis

Además, el informe del forense fue claro. Louis C. no fue en ningún momento ni consciente ni dueño de los actos que en la noche del 16 de agosto tuvieron lugar en la casa de Cala Comte donde durante varias horas había estado bebiendo y tomando estupefacientes, sobre todo éxtasis.

El acusado, al darse cuenta de lo sucedido, hizo frente inmediatamente a su responsabilidad civil por lo que también se tuvo en cuenta, junto con la ausencia de antecedentes, la circunstancia de reparación del daño. En su día se barajó la posibilidad de que éste quedara en libertad provisional con una fianza de 30.000 euros.

Louis C. fue detenido por la Guardia Civil en las proximidades de la casa de Cala Comte cuando se hallaba completamente fuera de sí. Los agentes encontraron la vivienda llena de sangre.

Uno de sus ocupantes echó los pestillos cuando vieron que el agresor salía del domicilio mientras una de las víctimas, con una puñalada en la espalda, huía corriendo. La otra, quedo malherida en la casa con varios cortes. Ambos tuvieron que ser hospitalizados, uno de ellos en la UCI.

El suceso tuvo lugar cuando Louis C., sin mediar palabra, se dirigió a la cocina, cogió un cuchillo y atacó a dos de sus compatriotas, de 46 y 40 años, cuando ambos se despedían en el pasillo de la vivienda ya que uno de ellos regresaba a Inglaterra al día siguiente. En el domicilio se encontraba uno de los afectados, propietario del inmueble, así como el agresor y la otra víctima con sus respectivas novias. Todos dijeron que tuvo que sufrir una alucinación.