El conseller Gabriel Vicencs señaló ayer que su departamento ya trabaja con las líneas maestras del proyecto para regenerar la sierra de Morna y Sant Joan, un plan que dependerá de su desarrollo de la próxima legislatura.
Los especialistas consideran, al igual que en el caso de Benirràs, que existen las condiciones necesarias para apostar por la regeneración natural del terreno, condiciones que serán apoyadas con programas concretos para apoyar la reforestación y el restablecimiento de los hábitat de flora y fauna.

Iniciativas
Pese a todo, las perspectivas más halagüeñas consideran que hasta dentro de 15 años, y si no hay nuevos fuegos o desastres, no se podrá hablar de un bosque joven y hasta dentro de 40 años no se podrá contemplar una imagen como la que existía hace una semana.
Las iniciativas más urgentes se están centrando en garantizar la seguridad de las personas y bienes. Las brigadas se están ocupando de acortar los árboles que supongan un peligro, así como de asegurar los tendidos y viales que han estado en peligro. Además, se trabaja para replantear la red de fajas de defensa contra incendios forestales que existía en la zona.
La erosión y el inevitable proceso de desertización es el segundo problema al que se enfrentan los técnicos. A tal fin, se ha previsto que es necesario establecer barreras de contención sobre las áreas quemadas, construir diques para impedir las escorrentías y la retirada de árboles perdidos.
El tercer punto del plan incluye el apoyo a la regeneración natural en las zonas de mayor relieve y valor ecológico mediante su seguimiento y con el refuerzo de plantaciones que se puedan llevar a cabo con la ayuda del banco de semillas que existe en el Centro Forestal de Balears.
Acelerar la restauración de los hábitats de flora y fauna es otra de las prioridades. Para ello, se considera preciso llevar a cabo intervenciones concretas y favorecer el mantenimiento de los equilibrios biológicos luchando, entre otros, contra la proliferación de plagas que suelen cebarse en los pinos.
Por último, se establece la idoneidad de llevar a cabo campañas de sensibilización para prevenir nuevos desastres.

Una zona de 30 hectáreas asolada de nuevo
La reforestación de la sierra de Morna y Sant Joan será compleja. Más aún cuando se tiene en cuenta que muchas partes ya habían sufrido años atrás un incendio y se hallaban ahora en las últimas fases de su recuperación. Algunas pinadas de estos sitios ya habían generado piñas, especialmente en las zonas próximas al mar. Otra zona de 30 hectáreas, una isleta dentro de la misma sierra, no había logrado regenerarse bien y es ahora motivo de especial preocupación para los técnicos que deberán abordar un plan integral de regeneración.