Los acusados, ayer por la mañana, en el banquillo de los acusados, frente a los magistrados de la Audiencia Provincial.

Un joven argentino que fue detenido en octubre de 2005 en Eivissa por narcotráfico y blanqueo de capitales, D.E.C., reconoció ayer ante los magistrados de la Sección de Refuerzo de la Audiencia Provincial que trabajó para «la organización», en referencia a la mafia calabresa, la Ndrangheta, poniendo «en contacto a la parte compradora [de cocaína] con la parte vendedora».
También reconoció que se dedicaba a «facilitar» el traslado de la cocaína, procedente de Argentina, desde Eivissa a Italia, pero negó haber traficado con esta droga en Eivissa y haber blanqueado dinero de la «organización» en la isla. También negó que su ex esposa, acusada por los mismos cargos que él, conociera sus actividades.
Igualmente, exculpó a su ex suegra y a los otros dos acusados, responsables de una gestoría de la isla, que se sientan en el banquillo por presunto blanqueo de capitales.
«Por cada cien kilos de 'coca' ganaba unos dos millones de euros», respondió a pregunta de su abogado. En su domicilio de Vila la policía encontró más de 900.000 euros en efectivo, además de unos 40 gramos de cocaína, material para su tratamiento y una báscula. El principal acusado dijo que ese millón procedía del tráfico de drogas en Italia y que la 'coca' y el resto del material no eran suyos sino de «la organización», ya que él habría alquilado el piso para que lo usara la Ndrangheta. No obstante, aseguró que nunca blanqueó dinero de la droga en la isla. En la casa de su ex pareja la policía encontró numerosas joyas y dinero. La mujer dijo que casi todo era suyo y que procede de regalos.
A restaurar inmuebles
Ella, P.G.S., manifestó que no sabía que su ex pareja trabajaba para la mafia calabresa. «Pensé que se dedicaba a comprar inmuebles, reformarlos y venderlos». D.E.C. creó en Eivissa tres sociedades «patrimoniales», según sus palabras, con la ayuda de los acusados de la gestoría, a través de las cuales compró numerosas propiedades inmobiliarias, vehículos de gama alta, tanto deportivos como todoterrenos y motos, relojes de lujo, joyas y etcétera.
Ella abrió una boutique en Bartomeu Roselló que, finalmente fracasó, y lo hizo, según declaró, con el dinero de su familia. La madre de ella aseguró al juez que, en total, trajeron a España unos 300.000 euros desde Argentina. Está previsto que el juicio dure tres días.

El acusado dice que el dinero que gastó en Eivissa se lo dio su familia
El principal acusado dijo que los millones de euros que gastó en Eivissa en propiedades y vehículos, principalmente, los dio su familia, que lo obtiene de la explotación de un hotel en Argentina, y la de su ex pareja, miembro de una familia de médicos de aquel país. Aunque ya estaban separados, el día en que él fue detenido en la casa también estaban ella y la madre de ella. Estaban allí, dijeron, porque habían tenido un problema con el congelador en la casa de las mujeres, donde el olor se había hecho insoportable.

«Estoy amenazado de muerte; claro que tengo miedo»
D.E.C. fue condenado en Italia a seis años de cárcel por narcotráfico [ahora se enfrenta a diez en España]. Al parecer, obtuvo beneficios penitenciariso por colaborar con la justicia. Gracias a ello, once personas de la «organización» fueron detenidas y condenadas, recordó, «Estoy amenazado de muerte:claro que tengo miedo», dijo en respuesta a su abogado. También señaló que en Italia le dijeron que, gracias a su colaboración, no tendría que responder a la justicia española. «¿Algún magistrado español le prometió algo,», preguntó el juez. «No», respondió él.