Hace dos semanas que no se sabe nada del paradero del párroco de la localidad cántabra Ampuero, Adolfo Linares, cuya moto de alquiler fue encontrada en los acantilados de es Soto y su documentación en el hotel en el que se alojaba. Desde el Cuerpo Nacional de Policía explicaron ayer que continúa la búsqueda de Linares, pero señalaron que, por el momento, no hay ninguna novedad y que no se va a revelar ningún dato sobre la investigación. Ayer, El Diario Montañés, de Cantabria, informó de que recientemente Linares recibió un trasplante de hígado, por lo que precisa atención médica casi diaria. De hecho, señala el diario, Linares ya ha faltado a varias citas médicas, algo que, según sus allegados en Ampuero, nunca dejaba pasar.

La moto fue encontrada en es Soto el día 7 y la alarma saltó el 10, cuando la persona que acudió a recogerlo al aeropuerto de Bilbao informó de que no había subido al avión.