Seis de los siete cachorros rescatados; el séptimo se lo quedó la mujer que los encontró abandonados.

Una mujer encontró ayer por la mañana una caja junto a un contenedor de basura de la zona de Sant Agustí en la que había siete cachorros de perro labrador de color canela. La mujer, de nacionalidad alemana, que quiso quedarse uno de los perritos, avisó a la Policía Local de Sant Josep, que a su vez se puso en contacto con la empresa Can Dog, cuyos responsables acudieron a recoger a los animales. «Lo más probable es que se recuperen bien, porque tienen unos diez o doce días y se ve que ya han mamado de la madre», explicó José Aranda, responsable de Can Dog. Al parecer, si son abandonados nada más nacer, y no han mamado previamente, es difícil que lleguen a salir adelante.
Por otra parte, el lunes por la noche fueron encontrados cinco cachorros de rottweiler dentro de una caja que, a su vez, estaba dentro de un contenedor cerca de Santa Agnès. Si una persona que fue a tirar la basura no hubiera escuchado sus ruidos, los cachorros habrían muerto ahogados, ya que con la lluvia el contenedor se estaba llenando de agua. Por el momento, los pequeños rottweiler también están evolucionando favorablemente.

En Can Dog acogen 2.000 perros al año
Can Dog, cerca de Sant Llorenç, rescata y acoge a unos 2.000 perros cada año, según su responsable, José Aranda, que recuerda que no es necesario abandonar a los animales porque ellos se encargan de ir a recogerlos.