El cadáver, troceado e introducido en dos bolsas, fue encontrado en esta zona de sa Font d’es Verger.

La autopsia que se realizó ayer por la mañana al cadáver encontrado el domingo en un torrente de la zona de sa Font d'es Verger, cerca del campo de fútbol de Sant Josep, ha confirmado que se trata de un hombre y que llevaba varios meses muerto.
Los forenses enviaron restos del cuerpo a los laboratorios criminalísticos de Madrid para cotejar el ADN con el de los dos últimos desaparecidos en la Isla de los que se tiene noticia, que son el italiano Lorenzo Sarti y el párroco de la localidad cántabra de Ampuero, Adolfo Linares.
Desde el Juzgado de Instrucción número 2, esta semana en funciones de guardia, expresaron el temor de que se tarde «meses» en contrastar el material genético, ya que en los laboratorios de Madrid se centralizan las operaciones de este tipo de todo el país.
El cuerpo fue troceado e introducido en dos bolsas, por lo que no hay duda posible de que se trata de un crimen. Las bolsas estaban semienterradas. La fuerza de la lluvia de la semana pasada las dejó al descubierto y el agua las depositó en el torrente. El perro de unos excursionistas encontró una pierna, y estos avisaron a la Guardia Civil.


Las desapariciones
El hecho de que la autopsia haya limitado a «varios meses» el tiempo que esta persona lleva muerta ha acotado mucho las posibilidades acerca de su identidad. El italiano Lorenzo Sarti, de 37 años de edad y residente en la zona de Cala Jondal, desapareció a mediados de septiembre. Sus familiares y allegados dijeron que sospechaban que había sido secuestrado. Fuentes de la investigación señalaron que el italiano había denunciado una serie de amenazas.
Por su parte, el cura de Ampuero desapareció en julio. Adolfo Linares llegó a la Isla para pasar unas vacaciones. La motocicleta que alquiló fue encontrada en la zona de es Soto. La policía rastreó los acantilados de la zona, pero no se obtuvieron resultados. La alarma saltó cuando un amigo suyo fue a recogerlo al aeropuerto. Ambas desapariciones son, por el momento, un misterio.

El cuerpo hallado en Sa Casilla en enero de 2010 era un indigente de Valencia
El cuerpo hallado el 27 de enero de 2010 en la antigua caseta de peón caminero de Sa Casilla corresponde con el de un indigente de Valencia cuya desaparición nunca fue denunciada, informaron fuentes conocedoras de la investigación. El cadáver, al igual que ocurrió el domingo, fue encontrado por un excursionista. El cuerpo presenta un golpe en la cabeza y varios cortes a la altura de las costillas. Junto al cadáver se encontró un cuchillo. La parte de la autopsia que se realizó en Eivissa determinó que era un hombre de unos 55 años de edad que falleció de forma violenta hace unos dos años, aproximadamente. En principio, los resultados de los análisis genéticos no arrojaron resultados satisfactorios, aunque sirvieron para descartar que se pudiera tratar de un ciudadano de origen checo que desapareció en 2008 e igualmente quedaron excluidos dos alemanes cuyo rastro se perdió por esas fechas en un acantilado de Punta Prima, en Formentera. Otro caso similar, pero que pudo ser resuelto, se dio el 17 de septiembre de 2010. Un cuerpo con signos de haber sido torturado fue hallado en Fornàs de Dalt. Pronto se averiguó que se trataba del colombiano José Julián del Río Cardona, de 34 años de edad. Los investigadores de la Guardia Civil realizaron varias detenciones en relación con este caso, que está pendiente de juicio. Todo apunta a que en el móvil del crimen se mezclaron asuntos de drogas y sentimentales.