Estabilizado. Finalmente, el Royal Enterprisse logró ser reflotado gracias a a colaboración de dos nuevos remolcadores. Los trabajos se iniciaron a primera hora de la mañana y aal mediodía ya se consiguió estabilizar la embarcación.

El reflotamiento del Royal Enterprise se produjo ayer poco antes de la una y media del mediodía cuando los dos remolcadores que estaban operando desde el pasado 1 de diciembre, el Aveiro Tercero y el Tacoronte, recibieron la ayuda del remolcador Arucas, con base en Eivissa, con lo que la potencia de arrastre sumada de los dos remolcadores grandes, combinada con la tarea de balanceo realizada por el Aveiro Tercero, posibilitaron sacar el Royal Enterprise del lecho de rocas en el que descansaba.
Los formenterenses respiraban ayer aliviados ya que el temor, la pesadilla había comenzado en realidad el 24 de octubre cuando una negligencia de la tripulación permitió que un temporal sacara el barco de su anclaje, sobre una pradera de posidonia oceanica en la zona de es Caló de s'Oli, llevándolo hasta ses Bassetes, en el exterior de s'Estany des Peix pero a pocos metros de su bocana.
José Ave, propietario de Servicios Marinos Ave, propietaria del Aveiro Tercero, explicó que en la mañana de ayer se procedió a los trabajos preliminares para probar un nuevo ‘tirón' del Royal Enterprise y que cuando llegó el Arucas procedente de Eivissa «Se hizo una primera prueba, pequeña, para valorar el intento definitivo y efectivamente en el segundo intento, el primero real, pudimos sacar la embarcación».

Más potencia
Según Ave, «la potencia de los dos remolcadores combinada con nuestra tarea de balanceo permitió que se procediera de forma bastante suave a desencallar el Royal Enterprise, y a ello ayudó que pese a que estos días hay muy poco agua, en ese momento había alrededor de 20cm más de agua que fue suficiente para que el barco que descansaba por la barriga pudiera ser sacado a aguas más profundas».
Durante toda la tarde de ayer el Aveiro Tercero permaneció abarloado al Royal Enterprise para estabilizar el barco y sujetarlo mientras los buzos trabajaban contra reloj «para sellar las numerosas grietas y vías de agua que se han producido estos días, no eran grandes pero sí muchas» explicó Ave, al tiempo que resaltaba que toda la carga interior de la embarcación se había desplazado hacia el costado de babor, el mobiliario de madera además se había ido hinchando y deformando y que lo principal era «sellar las grietas, achicar agua para estabilizar la embarcación de manera que sea posible su remolque a puerto».
De todas maneras todo indicaba que a lo largo de la tarde de ayer un técnico de la empresa Remolcanosa, propietaria del Tacoronte, se desplazaría a Formentera para evaluar el grado de escora que presentaba el Royal Enterprise y dilucidar si era seguro su remolque en función de la escora que presentara una vez selladas las grietas y achicada el agua que se considerara conveniente para garantizar su estabilidad.
La consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, mostró ayer su satisfacción por el hecho de que el Royal Enterprise haya sido sacado de la trampa en la que estaba encajado, pero al mismo tiempo señaló que una vez reflotada la embarcación, y que teniendo en cuenta que durante uno o dos días podría permanecer en es Caló de s'Oli mientras se reparan las grietas de su casco, «exigiremos a Capitanía Marítima que vele para que se cumplan escrupulosamente las medidas de seguridad contempladas en el plan de reflotamiento de la embarcación». Al mismo tiempo recalcó que si en la reparación inicial del casco se detectan problemas «más grandes de los actuales y que pudieran conllevar riesgo medio ambiental, exigiremos una reunión inmediata con Capitanía y con el ingeniero redactor del proyecto de reflotación del Royal Enterprise».