La imprudencia de un vecino de Siesta le ha costado una condena de seis meses de cárcel y una multa de 1.440 euros. Quiso limpiar su jardín de restos de poda, no tomó las medidas de seguridad oportunas para hacerlo correctamente y terminó provocando un incendio forestal y el desalojo de parte de la urbanización Miramar en un suceso ocurrido el 17 de mayo de 2010.

El autor de esta negligencia, un residente de nacionalidad alemana de 47 años, tuvo que comparecer ayer por esta causa en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa. El juicio se resolvió con una sentencia de conformidad después de que dicha persona, antes de comenzar la vista oral, aceptara la pena solicitada por el fiscal.

Rapidez

El fuego, en esta ocasión, pudo ser sofocado con rapidez y sólo se perdieron 500 metros cuadrados de sotobosque. En menos de una hora los bomberos del Ibanat y del Parque Insular lo dieron por sofocado. Pero también fue necesario que un helicóptero y una avioneta, que había emplazadas dentro del dispositivo contra incencios de dicho año, realizaran sendas descargas.

La alarma en el operativo se activó a las dos y media de la tarde. Tres camiones de bomberos, con sus respectivas dotaciones, fueron movilizadas al tiempo que acudían al lugar del incendio los medios aéreos. La Guardia Civil y la Policía Local de Santa Eulària, por su parte, tomaron medidas y con técnicos de la Direcció General d'Emergències intervinieron para evacuar preventivamente las viviendas más cercanas al foco del incendio.

La investigación policial posterior determinó que todo había comenzado por una quema de rastrojos y hojas que había llevado a cabo el acusado sin ni siquiera haber pedido permiso, máxime cuando durante esa época precisamente está regulada la prohibición expresa de este tipo de actividad.

Al parecer, el vecino informó entonces de que creía que una manguera y un cubo iban a resolver la situación si el fuego se descontrolaba. También confió en que no pudiera pasar nada porque los últimos tres días estaba lloviendo. No fue suficiente y ayer respondió de su imprudencia.