El ministerio público solicita una pena de diez meses de cárcel y una multa de 860 euros para un portero de una discoteca que está acusado por la presunta comisión de un delito de lesiones. Según la denuncia, el acusado, B.M.M. habría asestado un bofetón a un turista de Madrid en la madrugada del 9 de agosto del año 2008.

Él, por su parte, asegura que se equivocan de persona, que él estaba en el interior del club cuando se produjo el suceso, sobre las tres de la madrugada en el párking de la discoteca.

La juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, suspendió el juicio a petición de la representante del ministerio público, ya que, a pesar de los numerosos intentos, ayer fue imposible escuchar por motivos técnicos el testimonio del denunciante, que estaba previsto que declarara a través de videoconferencia desde Majadahonda, su localidad de residencia, en la Comunidad de Madrid. Está previsto que el juicio se reanude el próximo 19 de junio.

Uno de los agentes de la Guardia Civil que detuvo al acusado declaró que arrestaron a B.M.M. porque, cuando éste salió de la discoteca, las personas que en ese momento se encontraban en la zona de aparcamiento de la discoteca le señalaron como el presunto autor del bofetón.

Testimonios

También declararon ayer varias personas que trabajaban ese año con el acusado en la discoteca. Todos ellos dijeron que B.M.M. se encontraba dentro cuando se produjo la refriega en el estacionamiento.

Varios de ellos señalaron, al igual que el acusado, que todo apunta a que le confundieron con otro portero con el que tiene similitudes físicas. Este hombre también declaró como testigo y dijo que él si estaba en el lugar y que al echar el brazo hacia atrás golpeó levemente al denunciante.