Las siete personas que esta semana fueron detenidas por el Cuerpo Nacional de Policía Nacional por un presunto delito relativo a la prostitución quedaron en libertad con cargos, informaron ayer fuentes judiciales.

Cuatro de ellos quedaron libres una vez que fueron interrogados por los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Comisaría de Eivissa, mientras que los otros tres fueron puestos anteayer a disposición del juzgado de guardia, en este caso Instrucción número 1, que los dejó en libertad provisional mientras continúa la instrucción del caso.

Según la información policial, estas siete personas formaban una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres en un chalé de la zona de Platja d’en Bossa. La policía les imputa delitos relativos a la prostitución, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales. Desde Comisaría señalaron que la organización se quedaba con el 50% de los ingresos de las prostitutas, 28 mujeres que vivían en condiciones de hacinamiento y eran obligadas a estar disponibles las 24 horas del día.

El registro

Los agentes irrumpieron en el chalé de Platja d’en Bossa y en el interior localizaron a 28 mujeres «recluidas en dos estudios con capacidad para ser habitados por dos personas, teniendo que utilizar incluso la cocina como dormitorio».

La gestión de las ganancias económicas estaba exclusivamente en manos de los miembros de la organización, que se quedaban con el 50% de cada ‘servicio’. Para el cobro empleaban incluso dispositivos telemáticos, destacaron desde Comisaría.

Según la policía, desde una casa de Jesús controlaban con cámaras de seguridad instaladas en el chalé de Platja d’en Bossa.