La investigación del robo de la saca con 800.000 euros, que desapareció durante el trayecto de Maó a Palma el pasado jueves, sigue su curso. En el transcurso de las pesquisas, los investigadores han tomado manifestaciones a todos los trabajadores que tuvieron algo que ver con las sacas.

Según ha podido saber Ultima Hora, los ocho operarios que trabajaban en el momento de producirse el robo en el aeropuerto de Menorca, han declarado que subieron al interior del avión un total de cinco sacas y así lo firmaron en el correspondiente albarán.

A su llegada a Palma, en las cámaras de seguridad del complejo aeroportuario puede apreciarse cómo el furgón se aproxima a la aeronave, recula y se introducen un total de cuatro cajas. El personal de seguridad firmó la recogida de las cuatro, que fueron conducidas inmediatamente a la caja fuerte que la compañía tiene en la terminal, hasta la llegada de los furgones de Mallorca.

En un principio, no se descartó que el dinero no saliera de Menorca, pero ahora, con la declaración de ocho testigos y las anomalías en los albaranes de entrega y salida, los investigadores sopesan que se trata de un robo perfectamente planificado y que podría haber varias personas implicadas.

Por el momento, tanto Guardia Civil como la empresa Prosegur son muy cautos y no se facilita ningún tipo de información a los medios de comunicación.

Un furgón de seguridad de la compañía Prosegur accedió a las dependencias aeroportuarias de Maó. Una vez dentro, el personal depositó cinco sacas de dinero en el interior de cinco cajas de seguridad, en los mostradores del personal de la compañía Iberia, responsable del vuelo. El personal de tierra llevó los bultos a pie del avión, y se firmó un albarán de recepción. En teoría, los únicos que sabían lo que había en las cajas eran el comandante del vuelo y el coordinador de los maleteros.

Todo apunta a que la Guardia Civil ha podido detectar algunas anomalías en los citados albaranes y posteriores rectificaciones.

Por su parte, cabe destacar que investigadores de Prosegur de Madrid se desplazaron hasta Palma para trabajar y colaborar en la investigación. También participaron otras empresas de seguridad.