Foto de archivo de los Juzgados de Eivissa. | UH-EIVISSA

El rumano I.D. se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por un presunto delito de hurto consistente en el robo de una maleta en la recepción de un hotel de Eivissa. El acusado niega los hechos y dice que entró en el hotel a comprar cigarrillos, aunque finalmente los compró porque no había, según señaló.

Los hechos que se juzgaron ayer, y que quedaron vistos para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, ocurrieron en el Hotel Aura de Sa Talaia el pasado 11 de julio.

Según dos de los trabajadores del hotel, llegaron a la recepción nueve turistas extranjeras y, cuando estaban haciendo el check-in entró el acusado con una mujer. Los testigos aseguran que no tienen duda de que estaban compinchados y que el acusado se llevó la maleta de una de las turistas. Esta, cuando vio que la habían robado, comenzó a gritar «¡tiene mi maleta!».

El vigilante del hotel fue a perseguir al presunto ladrón, pero le dio un tirón en la pierna, por lo que tuvo que ser un cliente quien le diera el alto. Esta persona le retuvo hasta que, casualmente, pasó por el lugar una patrulla de la Guardia Civil.

El acusado, que cuenta con antecedentes por hurto, no tenía la maleta encima, por lo que los trabajadores del hotel sospechan que se la dio a la mujer que aseguran que era su cómplice y que no pudo ser detenida.

En la maleta de la turista había una cámara Nikon, un Ipad y 750 euros en efectivo, según su propietaria, que ayer no acudió al juicio porque ya está de regreso en su país.

El abogado, que recordó que España es «un estado garantista», señaló: «Desgraciadamente, tenemos que poner en duda las acusaciones, porque no hay prueba de cargo». Pidió la libre absolución y, en caso de que la juez lo condene, reclamó que fuera por una falta de hurto y que se le imponga una multa máxima de 60 euros.