La Policía local de Sant Josep paralizó este jueves una fiesta ilegal que se estaba celebrando en Cala Comte. Según han explicado desde el Ayuntamiento, los agentes recibieron el aviso a las 5 de la madrugada y tras acercarse al lugar, comprobaron que había una fiesta ilegal en una explanada cercana a la playa.
Unas cien personas se habían congregado en este lugar para disfrutar de música electrónica. Incluso, se había instalado en la zona una pantalla gigante.
Los cuatro agentes locales solicitaron la ayuda de la Guardia civil, ya que en un principio los participantes se negaron a abandonar la fiesta. Los efectivos policiales finalmente se llevaron parte del equipo de música.
Un portavoz municipal ha explicado que la mayoría de los asistentes habían llegado a la playa en caravanas que se encontraban aparcadas en las inmediaciones.
La Policía local de Sant Josep ha regresado este viernes a Cala Comta para identificar a los propietarios de las caravanas y obligarles a abandonar la zona, ya que la acampada libre está prohibida en toda la isla.