El agente Gandía ofreciendo una charla a padres y alumnos sobre el peligro de las redes sociales.

Una joven de 20 años de edad ha denunciado a su expareja por, supuestamente, haberla amenazado con publicar en internet imágenes comprometidas de ella de carácter sexual, informaron ayer fuentes judiciales. Al parecer, el pasado 12 de octubre el denunciado le habría enviado un WhatsApp en el que, «con clara intención de causar temor e intranquilidad», la amenazó con publicar imágenes comprometidas. El caso lo está instruyendo el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Eivissa. Ayer por la mañana el juez tomó declaración a los protagonistas de la denuncia.

El ministerio público calificó los hechos, en un primer momento, como constitutivos de un delito de coacciones leves. El denunciado, que tiene 23 años de edad, podría ser condenado al pago de una multa y el juez también podría decretar una orden de prohibición de acercamiento y comunicación del acusado respecto de la denunciante.

Fuentes judiciales explicaron ayer que este tipo de coacciones son cada vez más frecuentes y que se han detectado varios casos de parejas en las que el varón, ante la inminente ruptura de la relación por parte de ella, opta por realizar este tipo de actos.

En el caso de que el denunciado llegara a publicar en la red alguna imagen comprometida de la joven, se podría encuadrar el caso dentro del delito denominado ‘sexting’. Los especialistas recomiendan que, ante cualquier amenaza previa, lo que se debe hacer es denunciar cuanto antes.

En palabras del especialista de la Guardia Civil de Sant Antoni Fernando Gandía el ‘sexting’ se produce normalmente entre menores de edad, pero también se da entre adultos. Consiste en el envío de imágenes o vídeos de tipo sexual sin el consentimiento de la víctima. «Hay muchos casos en España y se han dado suicidios», advierte Gandía. Precisamente, la semana pasada se produjo un caso de este tipo que, debido a su dramatismo, ha dado la vuelta al mundo. Una joven de 15 años se suicidó porque una persona que, valiéndose de engaños, consiguió que le enviara una imagen de cariz sexual en la que la menor enseñaba un pecho finalmente cumplió su amenaza de distribuirla entre sus amistades y compañeros de clase a través de las redes sociales.