Baptista, desafiante, lanza un beso a la cámara en el momento de ser conducido ante el juez de guardia en Eivissa.

Paulo Cesar Baptista, el portero del Ushuaïa Beach Club que asestó un puñetazo que resultó mortal al camarero Abel Ureña, empleado de este mismo establecimiento, será juzgado el próximo 21 de enero a las doce del mediodía por una agresión previa, en este caso a un hombre que acudió a este local a pedir trabajo.

Este juicio estaba previsto ser celebrado el pasado mes de marzo, pero el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa tuvo que devolver el expediente al juzgado de Instrucción porque cuando se tramitó se hizo con el nombre falso que entonces empleaba el acusado, Jose Pereira Sousa. Los hechos por los que será juzgado Baptista se produjeron el 28 de junio de 2011 en el Ushuaïa Beach Club. El acusado se entrevistó con un hombre que acudió a preguntar si había algún empleo para él. Según la acusación, «sin motivo conocido propinó un puñetazo en el rostro [a la persona que acudió a pedir trabajo], a consecuencia de cual éste cayó al suelo y sufrió contusión facial (...) abrasiones en ambos tobillos y en el codo derecho, por lo que precisó sutura con puntos en la herida labial y tratamiento farmacológico sintomático, lo que tardó en curar ocho días y le dejó una cicatriz de un centímetro en el labio superior».

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