Portada histórica.

Mohamed el Badoui, el hombre que salió a la calle el pasado 23 de febrero de 2011 y comenzó a apuñalar en Sant Antoni a cualquier persona con quien se encontraba, se sentará hoy en el banquillo de los acusados en Palma de Mallorca.

Será un jurado popular el encargado de decidir, a partir de esta mañana, si es el responsable de un asesinato consumado y de otros nueve en grado de tentativa por los que el Ministerio Fiscal le reclama una condena de 84 años y medio de prisión. A lo largo de la sesión de hoy está prevista su declaración y la de varias de sus víctimas.

30 minutos de pánico

El Badoui salió en torno a las doce y media del hostal Marino de Sant Antoni de Portmany. Llevaba un cuchillo de diez centímetros de hoja. Entró en primer lugar en un supermercado de la calle del Mar.

Sin decir nada más atacó un empleado del local que estaba agachado tranquilamente mientras reponía productos. Le alcanzó en el cuello. Después agredió a una cajera, clavándole el cuchillo en la cabeza y llegando a alcanzarle con él en la yugular.

Desde ahí se encaminó hacia el Hostal Can Micaló. Allí atacó a Antonio Boned, un hombre de 50 años, al que le cortó la yugular y le mató. Después se encaminó hacia su mujer, a la que clavó su arma en la espalda.

Después, a la salida apuñaló en el cuello a una joven de 25 años que tuvo la desgracia de cruzarse en su camino.

Tras ello, el Badoui avanzó por la calle Menéndez Pidal de Sant Antoni, donde atacó a otra mujer. Luego entró en un locutorio y clavó el cuchillo a un hombre en el ojo derecho, provocándole que meses después perdiera la vista.

Desde allí siguió por esa calle donde se cruzó con su octava víctima. Agarró por el cuello a un hombre de 59 años y le clavó el cuchillo en el costado derecho.

Unos metros más allá también atacó en el pecho a otro hombre y, finalmente a su última víctima, a la que atacó cuando se había resbalado y estaba caída en el suelo.

Después de su macabra trayectoria intentó evitar ser detenido por agentes de la Guardia Civil con el palo que había quitado a una de sus víctimas. Por éste último episodio el Ministerio Fiscal le acusa de un delito de atentado. Y es que según las acusaciones, Mohamed el Badoui controlaba perfectamente todo lo que hacía en el momento en el que ocurrieron todos los hechos.