Imagen de la oficina 1.400 del Banco Sabadell Atlántico en Puig d’en Valls atracada ayer por la mañana.

Eran las nueve menos diez de la mañana cuando un hombre, armado con una pistola y cubierto con un pasamontañas, irrumpió en la sucursal del Banco Sabadell Atlántico de Puig d’en Valls. Sin mediar palabra, sacó el arma de un casco que llevaba en el brazo y encañonó a uno de los empleados. Y en menos de cinco minutos y sin pegar un tiro se llevó su botín, que, a falta de la confirmación oficial, podría ascender a unos 3.000 euros.

Así se podría resumir lo sucedido ayer en la sucursal bancaria de la calle Padre Bartolomé de Puig d’en Valls a primera hora de la mañana. Todo fue tan rápido que prácticamente nadie se enteró de lo sucedido. Los vecinos que desayunaban en una cafetería cercana no se enteraron de nada y sólo el empleado de la carnicería Es Terç, ubicada frente al banco, aseguró haber oído a alguien gritar que estaban atracando la sucursal, aunque pensó que era una broma.

En el momento del atraco se encontraban en las instalaciones el director y dos empleados, la mujer de la limpieza y un cliente. Afortunadamente el asaltante no llegó a hacer uso de su arma y todo quedó en un gran susto. «Hemos tenido la suerte de no tener que lamentar daños personales ni materiales en la oficina ya que únicamente se ha llevado el dinero sin provocar ningún desperfecto más», aseguraba en la puerta de la sucursal Óscar Prohens, jefe de zona e improvisado portavoz de la empresa.

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