El luso-brasileño Paulo César Martins Baptista acude a una de sus comparecencias en los juzgados de Eivissa. | Marco Torres

La juez Clara Ramírez de Arellano, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, ha condenado a seis meses de cárcel a Paulo Cesar Martins Baptista por un delito de agresiones cometido sobre un hombre que acudió a pedir trabajo al Hotel Ushuaia, donde el condenado trabajaba como miembro del equipo de seguridad. Esta agresión, por la que tanto el ministerio público como la acusación particular solicitaron un año y medio de prisión, la cometió Baptista el 28 de junio de 2011, cerca de dos meses antes del puñetazo que este mismo hombre asestó a su compañero de trabajo Abel Ureña, que falleció el 2 de septiembre de ese mismo año tras pasar dos semanas en estado de coma en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.

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