El juicio se celebró el 26 de septiembre de 2012 en el edificio judicial de Eivissa, en la imagen. | Marco Torres

Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial han condenado a Óscar P.F. a la pena de cuatro años y medio de cárcel por las brutales lesiones causadas contra la mujer que entonces era su pareja y un año más por las coacciones a la que la sometió. En total, cinco años y medio, incluso más de lo que pedía el ministerio público, que reclamó cinco años. Óscar P.F., que agredió a la mujer de una forma cruel y salvaje, también ha sido condenado a no residir o acudir a la Isla durante cinco años, tiempo durante el cual tampoco podrá comunicarse con su víctima. Igualmente, los jueces le imponen el pago de una indemnización de 56.400,57 euros, 5.800 por las lesiones y 50.600,57 por las secuelas que le han quedado a la mujer.

En el capítulo de hechos probados se narra lo ocurrido a partir de las diez de la noche del 27 de mayo de 2011. La pareja, que mantenía una relación desde hace cuatro meses, estaba en un bar y la mujer saludó a un cliente del local. Óscar P.F. lo golpeó y se fue hacia el coche junto con la mujer. El hombre condujo hasta un descampado cerca de ses Salines y detuvo el vehículo. Allí continuaron discutiendo y ella le dijo que quería dejar la relación. «El acusado reaccionó con una gran agresividad, gritándole y propinándole numerosos puñetazos», señala la sentencia.

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