Un ciudadano de nacionalidad estonia y residente en el barrio de sa Penya desde hace dos meses se vio acorralado ayer por varias decenas de personas de etnia gitana al reprocharle a un menor de la misma comunidad que le hiciera un estropicio en la fachada, que previamente estaba embelleciendo, según relataron fuentes municipales. Los hechos ocurrieron ayer antes de las 17,00 horas en la calle Alt.

Tras amonestar al menor, varias decenas de personas de etnia gitana se enfrentaron al estonio, que no encontró otra salida que encerrarse en su casa. Tras golpearle la puerta y lanzarle gritos, se personaron varios agentes de la policía. Concretamente intervinieron 14 agentes de la Policía Local de Eivissa y entre 15 y 20 de la Policía Nacional.

Tras calmar los ánimos, los agentes de la Policía Nacional arrestaron a tres personas de etnia gitana mientras que el residente en la calle Alt se trasladó a la Comisaría, acompañado por los agentes, para interponer la denuncia correspondiente.

Según relataron, los que intervinieron en la pelea acusaron al residente estonio de haber agarrado al menor por el cuello, extremo que no fue confirmado por fuentes municipales. Asimismo, algunos vecinos señalaron que en algún momento de la disputa hubo un aumento de tensión entre los agentes y los vecinos de etnia gitana, aunque no hubo heridos. La investigación corre a cargo de los agentes de la Policía Nacional de Eivissa.

Se da la circunstancia, que el Ayuntamiento de Vila inició el pasado mes de abril el desalojo de las viviendas okupadas de las calles Alt y Retir, una de las zonas con mayor conflictividad del barrio, tal y como han denunciado en numerosas ocasiones los vecinos. Las jornadas de desalojo afectaron a unas 44 infraviviendas que no reunían ningún tipo de seguridad para sus moradores y que, en la mayoría de los casos, estaban siendo habitadas de forma irregular.