Dos agentes de la Guardia Civil inspeccionando las instalaciones aeroportuarias. | AMANDA AGUADO

«La mayoría se piensa que los agentes de la Guardia Civil que trabajamos en el aeropuerto de Eivissa únicamente nos encargamos de controlar los arcos de entrada a las puertas de embarque, pero realmente no paramos ni un minuto con todas las tareas que tenemos asignadas». Así de claro y conciso se muestra el comandante del Puesto Fiscal de Eivissa, José Caballero Sainz, cuando explica el trabajo de su unidad en el aeropuerto pitiuso.

«Sólo en 2012 recibimos más de cinco millones y medio de pasajeros y hasta julio de este año ya han venido a Eivissa más de tres millones, con lo que se pueden hacer una idea del volumen de trabajo que manejamos, sobre todo durante los meses de junio, julio y agosto», continúa el subteniente Caballero.

Las tareas del equipo que dirige este Guardia Civil con más de 20 años de experiencia en la Isla son muy diversas y van mucho más allá que colocarse detrás de un escáner y requisar sombrillas o líquidos y colonias en envases de más de cien mililitros. Se basan fundamentalmente en tres pilares: establecer y aplicar las medidas comunitarias relacionadas con la Ley de Seguridad Aérea 21/2003 de 7 de julio; el servicio fiscal y el control de pasajeros en la aduana para pasajeros que no son de la Unión Europea; y el mantenimiento de la seguridad ciudadana en las instalaciones del aeropuerto.