Los bomberos de Eivissa tuvieron que rescatar durante la madrugada del domingo al lunes a un joven británico que se había precipitado desde los acantilados que hay al final del paseo marítimo de Sant Antoni.

Según informaron desde el 061, K.C., de tan sólo dieciséis años, se cayó en torno a las 05,30 horas, por causas que se desconocen desde una altura de unos siete metros golpeándose contra las piedras que hay en el lugar. Los bomberos que acudieron en su rescate hablaron ayer de «mucha suerte» porque la altura máxima que hay en ese lugar es de unos 20 metros.

Tras ser recogido y atendido por los facultativos que se trasladaron hasta el lugar, el adolescente fue trasladado hasta el hospital de Can Misses donde se le dio de alta tras ser atendido únicamente de un traumatismo en una mano.