El Jeep Wrangler que ardió el lunes a partir de las 23,45 horas de la noche en la calle Pere Tur, junto a Can Botino, quedó totalmente destrozado.

Dos incendios en apenas nueve días de dos coches del mismo modelo en Dalt Vila han obligado al Ayuntamiento de Eivissa a ponerse en alerta y a redoblar sus medidas de seguridad en las calles de la ciudad antigua.

No en vano, lo que parecía un hecho aislado la mañana del domingo 8 de septiembre con el incendio en la calle Sa Carrossa de un todoterreno Jeep Wrangler, ayer, con el fuego que se produjo de madrugada en otro coche igual pero en esta ocasión en la calle Pere Tur, se tornó en sospecha.

Sin embargo, el consistorio emitió ayer un comunicado de prensa en el que calificó ambos hechos de «sucesos aislados y esporádicos» al tiempo que quiso dejar claro que Dalt Vila es «una zona tranquila y segura» en la que no se registran problemas.