El juicio por la muerte del joven turista británico William Hall, que ha registrado varios aplazamientos, se celebrará, finalmente, el 12 de marzo de 2014, casi ocho años después de los hechos. Estaba previsto que se celebrara el día 9 de este mes, pero finalmente se ha retrasado hasta marzo del año próximo debido al fallecimiento de uno de los abogados que debía participar en la vista.

El ministerio público solicita tres años de prisión para el imputado, R.G.L., madrileño de 33 años de edad, a quien se acusa de ser el causante de la muerte del clubber William Hall en 2006 en las inmediaciones del estacionamiento de la discoteca DC-10 en agosto de 2006.

El día del juicio se revivirá lo ocurrido en agosto de 2006. Según dijeron entonces fuentes de la investigación, ya por la mañana y tras una larga noche de fiesta, el joven Hall entró en un vehículo estacionado cerca del parking de la discoteca pensando que se trataba de un taxi pirata.

Cuando, supuestamente, R.G.L le dijo que saliera del coche, el británico se negó y, según la acusación, el madrileño le dio un fuerte golpe en el cuello. Dos días tardó Hall en acudir al hospital. Cuando finalmente fue a Can Misses, se le hizo una revisión y recibió el alta. Poco después regresó porque se sentía mal, quedó ingresado y falleció. Las autopsias revelaron que Hall estuvo tragando sangre entre tres y cuatro días hasta que, finalmente, murió por la grave hemorragia interna. En los análisis se le encontraron cinco litros de sangre en los intestinos. Al parecer, el joven no informó a los médicos de los golpes que había recibido.

El Área de Investigación de la Guardia Civil de Sant Antoni estuvo buscando al autor de la agresión hasta que finalmente se detuvo a R.G.L. y a otras dos personas, si bien solo el primero fue acusado.