Material recuperado en una operación en la que también se detuvo a los sospechosos juzgados ayer.

Dos hombres de origen magrebí se sentaron ayer en banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa para responder por la supuesta comisión de un delito de robo con fuerza cometido en julio de 2012 en una casa de lujo de la zona de Cala Comte que estaba alquilada a unos turistas. Durante el juicio, que quedó visto para sentencia, ambos acusados señalaron que habían entrado en la vivienda, pero que lo hicieron para dormir y que, al sospechar que podría haber alguien en el interior, decidieron marcharse. Durante la vista, la representante del ministerio público destacó que ambos sospechosos fueron grabados por las cámaras de videovigilancia de la vivienda.

Además, señaló la fiscal, tras la publicación en Diario de Ibiza el 2 de agosto del año pasado de las imágenes tomadas por las videocámaras, que fueron cedidas por los arrendadores de la casa, uno de los acusados recibió una llamada telefónica en la que le preguntaron sobre si era cierto que habían sustraído de la casa las 7.000 libras esterlinas, tal como los residentes de la casa habían denunciado como robados en la prensa.

El ministerio público solicita para cada uno de los acusados, E.Z. y M.B., tres años de prisión que se sustituirían por la expulsión del territorio nacional.