Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Eivissa recuperaron ayer unos 700.000 euros más del gran robo millonario perpetrado en las oficinas del Grupo de Empresas Matutes. Una parte de este dinero fue encontrada en el coche de R.R.G., el primer policía nacional detenido por este caso, y el resto escondido en un campo. Los agentes de la UDEV mantienen la operación abierta.

Además, los investigadores han llegado a la conclusión de que los dos agentes que por el momento han sido detenidos por este golpe se repartieron el botín a partes iguales, lo cual, en el caso de ser cierto, desmontaría la versión ofrecida por los dos arrestados en el juzgado de guardia.

«Favor puntual»

R.R.G., que declaró en el juzgado de guardia el pasado sábado, reconoció ser el autor del material del robo y prácticamente exculpó a J.J.F., su otro compañero arrestado. Éste declaró en el juzgado que se limitó a hacer un favor puntual a un compañero. Ese favor habría consistido en guardar un maletín con una cantidad que oscilaría entre los 800.00 y los 900.000 euros. Sin embargo, J.J.F. dijo que desconocía el contenido de la valija, que fue encontrada en su domicilio, al parecer enterrada.

J.J.F. declaró el lunes en el juzgado de guardia y, al igual que había ocurrido con su compañero el sábado anterior, quedó en libertad con cargos.

Cuando los agentes de la UDEV arrestaron a R.R.G. y confesó haber cometido el robo, entregó a los agentes cien mil euros procedentes de la caja fuerte.

La noche del robo

El robo fue cometido en la madrugada del 26 al 27 de octubre. De las declaraciones de los dos acusados se extrae que R.R.G. actuó en solitario, ya que disponía de los medios para ello. Este agente, que vivía junto a su familia en un inmueble situado frente a las oficinas del grupo en las que se produjo el robo, contaba con la confianza de los responsables de la empresa y disponía, presuntamente, de llaves maestras de algunas dependencias, incluida la que alberga la caja fuerte. La caja de caudales fue reventada con una lanza térmica.

En total, la cantidad robada rondaría, si no se producen novedades, entre 1.600.000 1.700.000 euros.