El robo se produo en la caja fuerte de las oficinas del Grupo de Empresas Matutes, en la imagen.

R.R.G., el primer agente del Cuerpo Nacional de Policía detenido por el robo millonario en las oficinas del Grupo de Empresas Matutes decidió confesar la autoría material del golpe y entregar todo el dinero porque «tenía remordimientos de conciencia», manifestó ayer su abogada, Ascensión Joaniquet.

Una vez detenido por sus compañeros de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de la Comisaría de Eivissa, R.R.G., que gozaba de la confianza de este grupo empresarial y vivía frente al edificio en el que se perpetró el robo, negó ser el autor de los hechos, pero en muy poco tiempo se desmoronó y acabó por confesar y señalar a los agentes donde estaba el dinero. Día a día, R.R.G. fue confesando donde estaba el dinero hasta llegar a sumar los 1,7 millones de euros que se han recuperado.