El entrenador de fútbol sala detenido en la localidad madrileña de Rivas abusó al menos de 17 jugadoras, 16 de ellas menores de edad, según las últimas denuncias interpuestas ante la Guardia Civil, que cree que abusó de más jóvenes que aún no han denunciado.

Se trata de Carlos Mayorga, de 38 años y sin antecedentes policiales, han informado a Efe fuentes de la investigación, que han precisado que este vecino de Rivas-Vaciamadrid podría haber abusado de más jugadoras durante los 18 años que llevaba trabajando como entrenador o ayudante de entrenador.

La Guardia Civil recibió la primera denuncia el 16 de noviembre y tras hablar con varias jugadoras más le imputó siete delitos de abuso sexual, seis de ellos a menores de edad, y el Juzgado de Instrucción número 5 de Arganda del Rey (Madrid) decretó su ingreso en prisión. En los últimos días se han interpuesto otras diez denuncias, todas de jugadoras menores de edad.

Mayorga se valía de su cargo y de sus conocimientos sobre masajes para abordar a las menores, a las que amenazaba con dejarlas fuera de los partidos si no accedían a sus pretensiones, según las fuentes.

Algunas de las víctimas sufrieron los abusos hace años y otras hace poco, como la menor que denunció el pasado mes de noviembre, ya que el arrestado ha trabajado los últimos 18 años como entrenador o ayudante de entrenador en diferentes equipos, el último de ellos el Club Deportivo Grucer Madrid.

Fuentes de la Federación Madrileña de Fútbol Sala se han limitado a confirmar que recientemente recibieron una comunicación del citado juzgado informándoles de las medidas cautelares decretadas contra una persona a la que se impedía acercarse las jugadoras.

La Federación le apartó del puesto que ocupaba, el de ayudante del seleccionador de la selección sub-21 femenina de fútbol sala.