Agentes especiales del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid se desplazaron el pasado fin de semana a Eivissa para detener a los dos sospechosos de agredir a uno de los policías nacionales arrestados por el robo millonario en la sede central del Grupo de Empresas Matutes. Ayer, desde las oficinas centrales de la Dirección General de Policía de Madrid, no quisieron detallar a qué unidad pertenecen los agentes que realizaron estas dos detenciones.

Durante la investigación de este complejo robo, en el que por el momento se ha detenido a cuatro personas, los dos policías, R.R.G. y J.J.F., y los dos presuntos agresores del segundo, que lo asaltaron en la entrada de su casa, una unidad de Asuntos Internos llegó a Eivissa desde la capital con el fin de encargarse de las pesquisas, en las que también participaron agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

Estos dos presuntos agresores de J.J.F., un español y un rumano, fueron arrestados el sábado pasado. El domingo fueron puestos a disposición del juzgado de guardia, casualmente, el mismo que investiga esta pieza derivada del robo en las oficinas del holding del empresario Abel Matutes, el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa.

El domingo, la juez de este juzgado, María Luisa Bustillo Gandarillas, ordenó que los dos detenidos regresaran al calabozo de la Comisaría con el fin de realizar nuevas diligencias. Al día siguiente, lunes, los dos detenidos regresaron al juzgado. Tras prestar declaración, ambos fueron puestos en libertad con cargos, imputados por la presunta comisión de un delito de lesiones sobre el policía J.J.F.
En su auto, la juez critica la «escandalosa mala praxis policial» que, a su entender, se ha producido en la operación de detención de estos dos sospechosos.

Identificados
Lo cierto es que ambos sospechosos, que cuentan con arraigo en la Isla, habían sido identificados por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil poco tiempo después de la agresión en la residencia de J.J.F., en el municipio de Sant Joan. El asalto se produjo el 18 de noviembre y las detenciones el 11 de enero. Aquella noche, según el relato del policía, dos encapuchados asaltaron a J.J.F. en el porche de su casa con el fin de exigir «el resto del dinero» procedente del robo en el que está implicado. La pareja del policía logró zafarse de las ataduras que le habían colocado y dio la voz de alarma, lo que motivó la huida de los encapuchados, siempre según la denuncia de J.J.F.

El asalto a la sede de Empresas Matutes fue cometido en la madrugada del 27 de octubre. Poco después fue detenido R.R.G., que confesó ante sus compañeros, los investigadores de la UDEV, ser el autor material del robo. Además, entregó unos cien mil euros. Enseguida fue arrestado J.J.F., en cuyo jardín se encontraron cerca de 800.000 euros, una cantidad similar a la que el 7 de noviembre volvió a entregar R.R.G., según la policía. En total, han devuelto entre 1,7 y 1,8 millones. Según la última ampliación de denuncia del Grupo de Empresas Matutes, en la caja había 2.770.000 euros. Faltaría un millón por recuperar.

El sumario será público «en breve»
La agresión al policía detenido por el robo, que al parecer se produjo en el porche de su casa el 18 de noviembre, forma una pieza separada del caso, de manera que está siendo investigada por otro juzgado, en este caso el de Instrucción número 1, que decretó el secreto sumario. Fuentes judiciales revelaron ayer que el secreto de estas actuaciones será levantado «en breve».