El brasero eléctrico que se quedó encendido y origino el fuego. | (c) Sergio G. Canizares

La alarma saltó sobre las dos y cuarto de la madrugada de ayer en el 203 de los apartamentos Rafel, ubicados en la calle Sant Rafel de Sant Antoni. Una pareja y su hijo de nueve años dormían cuando comenzó el incendio. La enorme cantidad de humo generada por el fuego despertó a la familia de este apartamento y a muchos vecinos del inmueble, que rápidamente fueron desalojando el edificio.

Todo apunta a que el fuego comenzó en un brasero eléctrico que estaba colocado sobre la barra de la cocina-salón, tal y como se aprecia en la imagen.

Rápidamente, llegaron las patrullas de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil, así como los bomberos del Consell d’Eivissa y varias ambulancias del servicio del 061.

Once personas tuvieron que ser atendidas por inhalación de humo, entre ellas dos niños de nueve y diez años y un bebé. Cinco de estas personas, entre ellas los dos niños, fueron trasladadas en una ambulancia del servicio del 061 a Can Misses, aunque ni siquiera llegaron a ingresar, ya que con el oxígeno que recibieron en la ambulancia fue suficiente para su recuperación. Entre los afectados por la inhalación de humo hay un policía local y guardia civil.