La Audiencia de Palma condenó ayer a un total de 59 años de cárcel a siete acusados de una red de corrupción de menores que indujo a la drogadicción y a la prostitución a cuatro chicas en Palma, una de las cuales murió por consumo de drogas el 25 de septiembre de 2011.
El principal acusado, Edizon Cornelio F., ha sido condenado a 17 años y 6 meses de prisión. Por su parte, Eva María V.G. a 15 años y 6 meses; Raúl Antonio D.C., a 8 años y 6 meses; Joel Roque G., a 7 años; Judith B.P. a 3 años; Kingsley I. a 3 años, y José C.L., a 4 años, 6 meses y un día de cárcel. En total, la pena total se queda en 59 años a pesar de que la Fiscalía reclamó en el juicio celebrado a puerta cerrada en noviembre de 2013 100 años de condena.
La Sección Primera de la Audiencia considera que todos los condenados se aprovecharon de la minoría de edad de las jóvenes, así como de su adicción a las drogas que ellos mismos habían instigado, para motivarlas a mantener relaciones sexuales por dinero para poder pagarse las sustancias estupefacientes.
Como consecuencia de estos hechos, una de las menores, Nora, murió a los 16 años por una reacción adversa al consumo de droga, otras dos han requerido tratamiento psicoterapéutico por sufrir ansiedad psíquica y motora, sentimiento de culpa, bloqueo y vergüenza y una cuarta, que padece una discapacidad, ha necesitado mayor medicación y un tratamiento específico. A todas ellas, cuatro acusados tendrán que abonar cantidades que oscilan entre los 50.000 euros a los padres de Nora, y los 6.000 que recibirá la que menos.
Por su parte, en la sentencia de 199 páginas han quedado absueltos cuatro de los acusados a pesar de que confesaron que se habían acostado con las menores a cambio de dinero, cocaína u otras sustancias estupefacientes.
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