El joven Rubén G.R. se enfrenta hoy en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa a una petición de dos años y medio de cárcel por parte del ministerio público, que lo acusa por la presunta comisión de un delito por imprudencia grave. Los hechos por los que hoy responderá el acusado, que en la actualidad tiene 26 años de edad, se produjeron el 9 de marzo de 2008 poco después de las nueve de la noche. Rubén G.R. iba al volante de un BMW 325I Coupé por el camino vecinal de Ponderosa, cerca del aeropuerto, cuando «al circular a una velocidad excesiva muy superior a la permitida, que era de 60 kilómetros por hora, perdió el control del vehículo y se salió de la vía por el margen derecho, de forma que chocó contra una señal vertical», según se apunta en el escrito de acusación del ministerio público.

Tras chocar con la señal que se aprecia en la fotografía, el BMW dio varios «giros en tonel» hasta acabar parado a unos 73 metros del lugar de la vía en el que perdió el control, situado en el punto kilométrico 0,200 de este camino vecinal, a unos 700 metros del cruce de la Ponderosa.

En el coche iban cuatro jóvenes. A consecuencia del accidente, al día siguiente resultó fallecida Clara Marí Yern, que tenía 19 años de edad, y que viajaba en el asiento trasero derecho del turismo y que, según informó la Guardia Civil de Tráfico en su momento, no llevaba puesto el cinturón de seguridad.