El madrileño R.G.L., de 37 años de edad, se sentará el próximo miércoles en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa para responder por la muerte en el año 2006 del joven clubber británico William Arthur Hall, que falleció con 22 años.

Los hechos que están previstos dirimir el miércoles ocurrieron sobre las ocho de la mañana del 26 de agosto de 2006 en el estacionamiento de la discoteca DC-10, en el municipio de Sant Josep.

Según se explicó en su momento, William Arthur Hall entró en el coche de R.G.L. pensando que se trataba de un taxi pirata. Dentro del vehículo, el madrileño, supuestamente, le golpeó repetidamente con el puño en el rostro, lo que causó diversas lesiones que, finalmente, desembocaron en su fallecimiento, lo cual ocurrió el día 29.

El ministerio público acusa a R.G.L. por la comisión de un delito de lesiones en concurso con otro delito de homicidio imprudente, por lo que se le reclama una pena de privación de libertad de tres años. Tras la agresión sufrida en el estacionamiento de la discoteca, William Hall continuó con sus vacaciones en Eivissa y no acudió al hospital hasta dos días después y, además, no facilitó en el hospital la información acerca de la agresión que sufrió.

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