Los juzgados de Eivissa cumplen hoy una semana con las puertas de entrada al edificio judicial de la avenida Isidor Macabich rotas, de manera que los centenares de personas que cada día entran o salen del inmueble lo tienen que hacer por un único acceso. «Esto crea problemas graves, ya que, al pasar todo el mundo por la misma puerta, la alarma [del arco de seguridad] salta constantemente, con todo lo que eso supone, ya que genera colas», explicó uno de los responsables del controlar el acceso al edificio judicial.

Cristal blindado

Hace aproximadamente un año, un detenido de nacionalidad holandesa asestó un gran golpe a uno de los cristales blindados de la puerta de acceso, de manera que lo rajó. Así continúa desde entonces. Ahora, hace una semana, se rompió el muelle que sujeta la puerta de salida del público [que también sirve de entrada para el personal autorizado], lo que hace que ésta golpee fuertemente sobre su gemela, con el consiguiente peligro de que el cristal blindado que lleva un año agrietado pueda caer sobre un usuario o u profesional.

Una semana después de que se haya informado a la Gerencia Territorial de Justicia de la necesidad de realizar esta reparación, en el edificio judicial continúan esperando noticias. «Hasta que este cristal caiga encima de alguien y ocurra algo grave, no se van a tomar el problema en serio», advierte uno de los responsables de controlar el acceso al inmueble.

Al edificio judicial entran cada día unos 500 usuarios, un número que aumenta considerablemente según avanza la temporada turística, a los que hay sumar 140 trabajadores.