Fotografía cedida por el Diario de León de la policía local Raquel Gago Rodríguez, en prisión por su presunta implicación en la muerte de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco. | Diario de León

Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de Policía han registrado hoy la vivienda de Raquel Gago, de 41 años, policía local imputada por la muerte violenta el pasado lunes de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.

Gago llegó a mediodía a su vivienda, ubicada en el polígono de Eras de Renueva, en un vehículo policial desde la cárcel de Villahierro, en la localidad leonesa de Mansilla de las Mulas, para asistir al registro de su casa, ordenado por la jueza que instruye las diligencias del caso, han informado a Efe fuentes de la investigación.

El registro se desarrolló hasta las 16:20 horas, cuando la imputada fue trasladada nuevamente a prisión.

Este registro se produce una semana después de la muerte a tiros de Isabel Carrasco, que fue abatida cuando transitaba por una pasarela peatonal sobre el río Bernesga a las 17.18 horas del 12 de mayo.

Raquel Gago está imputada, al igual que María Montserrat González, de 55 años, y su hija Montserrat Triana Martínez, de 35, de los delitos homicidio, atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas.

La investigación policial y la instrucción judicial abiertas por este caso se centran ahora en determinar el grado de implicación en el caso de esta policía local, que fue enviada a prisión el pasado viernes.

María Montserrat González se confesó autora de los disparos que acabaron con la vida de Carrasco y declaró que lo hizo por venganza ya que la acusaba de ser la responsable del despido de su hija de la Diputación en 2011.

La policía local, íntima amiga de Montserrat Triana Martínez, entregó el arma homicida en comisaría 30 horas después de los hechos y explicó que la había encontrado en el interior de su vehículo.

También reconoció que había estado en casa de Montserrat Triana Martínez poco antes de la muerte de Isabel Carrasco y que se encontró casualmente con ella en la calle en el intervalo de tiempo que va desde que madre e hija cometieron el crimen hasta su detención, apenas media hora después.

Además, la Policía ha confirmado que Montserrat Triana Martínez la llamó desde su móvil en ese intervalo y hablaron unos segundos.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que, en principio, su implicación parece clara, aunque tratan de corroborar lo declarado por esta agente ante la jueza, a quien manifestó que desconocía las intenciones de madre e hija, que le habían dicho muchas veces que iban a matar a Isabel Carrasco, algo que ella no creyó.

Además, los investigadores sospechan que fue esta policía local la que puso en contacto a madre e hija con la persona que les vendió el arma en el mercado negro en Asturias.