Los cuatro guardias civiles condenados durante el juicio celebrado en Palma. | Alejandro Sepúlveda

La Audiencia Provincial ha condenado a cuatro agentes de la Guardia Civil por torturar a dos detenidos el 21 de noviembre de 2009 en el cuartel de Palmanova. La sentencia, que contiene un voto particular favorable a la absolución, impone condenas de cuatro años de cárcel para el sargento que entonces estaba al frente del área de investigación y de dos años de prisión.
La resolución considera probado que esa noche dos ciudadanos británicos tuvieron un altercado en un pub de Santa Ponça. Durante el mismo uno de ellos propinó un fuerte puñetazo al sargento de la Guardia Civil. Los dos fueron detenidos y llevados al acuartelamiento. Allí, según los hechos probados fueron golpeados por los acusados y otros agentes sin identificar en varias ocasiones a lo largo de toda la madrugada y parte del día siguiente. Los agentes habrían utilizado incluso las porras y otros objetos para agredir a los detenidos.
Indicios
La condena a los agentes se apoya una serie de indicios, toda vez que la sentencia admite que no existen pruebas directas sobre lo ocurrido y la autoría. Ninguna de las dos víctimas compareció en el juicio e hicieron llegar a la Sala a través de distintos canales que no tenían intención de testificar. De esta manera, las dos magistradas que sostienen la condena introducen como elemento de cargo las denuncias y lo manifestado por los dos británicos en la instrucción y en la investigación interna. Además, aprecia la posible existencia de «presiones» a varios testigos para favorecer a los acusados. En concreto usa ese argumento para quitar credibilidad al escrito presentado por uno de los ingleses en el que rechazaba que los hechos hubieran ocurrido de esa manera.
La misma sentencia también aplaude la rapidez de la Comandancia de la Guardia Civil a la hora de ordenar que se hiciera un atestado sobre los hechos antes de que los propios afectados denunciaran.
La sentencia no es firme y será recurrida por los acusados ante el Supremo.