La Policía Local sancionó la semana pasada a ocho coches expuestos en la carretera que une las rotondas de Cas Mut y Can Cifre. g | (c) Sergio G. Canizares

La Policía Local de Vila está tomando medidas contra los ‘mercadillos’ de coches de segunda mano que se forman en las vías públicas de la ciudad, principalmente en la Avinguda Sant Josep, entre las rotondas de Figueretes y Can Cifre. En lo que llevamos de año, han interpuesto un total de 96 denuncias por incumplir el artículo 44 de la ordenanza municipal de circulación que prohíbe «estacionar en la vía pública los vehículos automóviles, motocicletas, ciclomotores, bicicletas y cualquier otro vehículo; que deban ser objeto de venta, reparaciones, exposiciones, y de alquiler sin conductor».

La última batida fue realizada la semana pasada por miembros de la UMA (Unidad de Medio Ambiente) después de detectar que se estaban exponiendo «muchísimos» vehículos usados en la parte de arriba de la E-20, entre la rotonda de Can Cifre y la del cementerio nuevo, donde se interpusieron ocho denuncias, que ya han sido pasadas a trámite. El Periódico de Ibiza y Formentera ya informó el martes pasado de la presencia de varios coches de segunda mano en esta zona, entre los que destacaba el caso de un vendedor, Miquel, que confirmó que traía los coches de Barcelona para venderlos en Eivissa.

Con estos casos, el proceso a seguir por los agentes es realizar una foto del vehículo donde quede claro el número de teléfono y así elaborar una base de datos, que les permita mirar si hay números coincidentes, localizar a los vendedores ilegales e investigar si están organizados o si hay una empresa detrás gestionándolo, lo que «sí sería competencia desleal».