El Citröen que, según las investigaciones de la Guardia Civil de Tráfico, chocó por detrás contra la moto. En la imagen de abajo, el golpe en el cristal, secuela de la colisión con los motoristas. | (c) Sergio G. Canizares

La Guardia Civil de Tráfico ha imputado a la mujer que, supuestamente, conducía un turismo que en la noche del 16 al 17 de este mes arrolló a una moto en el túnel de Sant Rafel en dirección a Vila y después se fugo, aunque antes tuvo que bajarse de su vehículo y terminar de arrancar el parachoques de su vehículo, que, junto con la matrícula, se quedó enganchado en la moto, en la que viajaban dos jóvenes que resultaron heridas de diversa consideración. Los agentes de Tráfico han imputado a este mujer, vecina de Sant Josep y de 36 años de edad, después de interrogarla y advertir que su relato incurría en varias contradicciones. Se le imputan los delitos de lesiones por imprudencia, omisión del deber de socorro y denuncia falsa. Se le imputa este último delito porque la mujer denunció que le habían robado el coche y que, por tanto, no era ella quien estaba al volante cuando su vehículo arrolló a los motoristas.

Además de las contradicciones, las cámaras del túnel de Sant Rafel registraron cómo la mujer se bajaba del coche, que previamente había arrastrado la moto a lo largo de unos 50 metros, y, además, un testigo vio cómo una mujer se bajaba del coche, separaba el parachoques de la moto y se daba a la fuga.