La Sala de lo penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año y medio de prisión al exaparejador municipal de Sant Antoni Miguel Ángel Martí Miralles, acusado de redactar un informe falso para la ampliación de una vivienda en terreno protegido en la zona de Can Pou de Sant Mateu en el año 2005, en concreto en zona calificada como Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP). Por otra parte, el Alto Tribunal ha absuelto al arquitecto del municipio, que fue acusado por el mismo caso.

El aparejador municipal de Sant Antoni, recientemente jubilado, fue condenado por los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial por un delito continuado de prevaricación urbanística, mientras que el arquitecto ahora absuelto, Francisco Negre Rigol, fue encontrado culpable de la comisión de un delito contra la ordenación del territorio y castigado con nueve meses de prisión.