Las brasas de la barbacoa de la finca en la que reside, Can Rotapí, en la zona de Benimussa, saltaron fuera de su lugar y causaron un pequeño incendio que fue sofocado por los propios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que fueron los primeros en llegar al lugar. Ardieron 300 metros cuadrados de rastrojo dentro de la finca del holandés. Al parecer, el fuego no alcanzó zona forestal.

No obstante, el operativo ya estaba en marcha y hasta el lugar del suceso se desplazaron, además de la Guardia Civil, dos camiones de bomberos con cinco especialistas, varios equipos del Ibanat y agentes de la Policía Local de Sant Josep.

Los bomberos y el Ibanat se encargaron de refrescar la zona para evitar que las llamas se pudieran reavivar.

L a persona que hizo la barbacoa en casa de Mark Vanderloo podría ser multado por este hecho, ya que en estas fechas está prohibido encender fuego bajo ninguna circunstancia a menos de 200 metros de una zona forestal.

El incidente causó un grave problema a los bomberos, ya que, al mismo tiempo, sonó otra alarma, ésta en Santa Eulària. Fue por una falsa fuga de gas.