Arriba, momento en que los servicios médicos trasladan al joven en estado muy grave. | Toni Escobar

El turista que el martes por la mañana se precipitó desde la quinta planta del Hostal Marí de Sant Antoni falleció ayer por la mañana en el hospital de Son Espases, informaron ayer desde el hospital de referencia de Mallorca. Se trata de un hombre de 31 años de edad y nacionalidad británica que se subió a la planta más alta del establecimiento y se lanzó al vacío. Las causas de esta muerte están siendo investigadas por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa.

El suceso se produjo sobre las nueve y media de la mañana. El hombre se estrelló contra el suelo y sufrió heridas muy graves. Al parecer, antes chocó contra una barandilla, lo que frenó el golpe. El equipo médico de una UVI móvil del servicio del 061 consiguió trasladarlo con vida a Can Misses, donde ingresó en la UCI. Ya por la tarde de ese mismo día, y debido a la gravedad de las heridas, se tomó la decisión de trasladarlo a Son Espases. Allí ha permanecido en la UCI hasta que ayer, finalmente, falleció.

Ataque al corazón

Por otra parte, desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears señalaron ayer que la causa de la muerte del también británico Luke Thomas Rhoden, de 25 años de edad, fue un ataque al corazón. El suceso se produjo el martes sobre las diez de la noche en el Ibiza Rocks Hotel, en Sant Antoni. La Guardia Civil de Balears señaló que el joven comenzó a causar problemas, a gritar y a correr por las instalaciones del hotel muy afectado por el consumo de algún tipo de droga. Gritaba que le querían matar y se precipitó desde una primera planta. En apariencia, este lance no le produjo heridas de consideración, ya que los agentes de la Guardia Civil tuvieron que emplear la fuerza para reducirle.

Desde el servicio del 061 explicaron que el joven entró en parada cardiorrespiratoria, por lo que comenzaron a realizar maniobras de recuperación. El equipo médico de la UVI móvil del 061 estuvo cerca de 40 minutos intentado recuperar las constantes vitales del joven inglés, pero no tuvieron éxito y allí mismo se certificó el fallecimiento.

Desde el hotel explicaron ayer que sus empleados están colaborando con las autoridades españolas para aclarar los hechos y que también están ayudando a la familia y amigos del fallecido.