La Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre que trabajaba como asistente de Francis Montesinos a cuatro años y seis meses de prisión por haber abusado de un menor en el domicilio del diseñador valenciano en junio de 2013.

En la sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, la sección segunda le impone también un alejamiento a 500 metros del menor durante cinco años y medio, así como libertad vigilada durante cinco años y medio, y le condena a indemnizar a la víctima con 6.150 euros (150 por las lesiones y 6.000 por daños morales).

El fiscal pedía doce años de cárcel para el acusado de este caso por un delito de violación en grado de tentativa y una falta de lesiones.

El juicio celebrado por estos hechos se celebró el pasado 24 de julio y en él declaró como testigo Montesinos, quien precisamente esa mañana recibió la noticia de que el juzgado de Llíria que le estaba investigando en una causa por abusos sexuales, corrupción de menores, pornografía infantil y drogas había archivado su imputación, por la cual llegó a ser detenido a comienzos de junio.

Los hechos ocurrieron la noche del 25 al 26 de junio de 2013 en la casa que el diseñador posee en Llíria, cuando el padre del menor -que por entonces tenía 13 años- decidió dejar que su hijo durmiera un par de días en la casa de Montesinos.

Según la declaración del niño, mientras él dormía en la misma cama del acusado, éste le despertó de madrugada para hacerle tocamientos.

A continuación, el menor, seguido por el acusado, subió a la habitación donde dormía Montesinos para contarle lo que había sucedido.

En su declaración, el diseñador afirmó que cuando el menor le dijo que el acusado «había abusado de él, que se iba a enterar y que lo iba a contar a su padre», reaccionó echando de la habitación al acusado.

El modisto y el acusado son amigos de los padres del menor desde hace muchos años, hasta el punto de que aquél es el padrino de la hermana de la víctima de los abusos.

Al concluir su declaración, Francis Montesinos insistió ante los periodistas en que él no tenía «nada que ver con esta historia».