Declaraciones de una testigo del accidente. Imágenes del accidente. | Núria Arias/ Renato Steinmeyer

Dos turistas, un hombre y una mujer, han resultado heridos de carácter leve tras romperse la cuerda o cable del paracaídas con el que volaban amarrados a una embarcación y acabar estrellados contra la azotea del hotel Milord, en Cala de Bou.

Agentes de la Guardia Civil del mar se han hecho cargo de la investigación de este accidente y se van a entrevistar con los responsables de la embarcación Braveheart y de la empresa responsable.

El accidente se ha producido sobre las cuatro menos cuarto cuando, súbitamente, el viento ha empezado a soplar con fuerza en la bahía de Portmany, donde los dos turistas estaban realizando parasailing. Ámber Sharon Ferrer, ha visto lo ocurrido y ha explicado a la TEF: «De repente el viento comenzó a soplar con fuerza y vimos cómo el parasailing comenzaba a balancearse y cómo los del barco trataban de bajarlo, pero ha parecido que se partía el cable y se han estampado contra la azotea del hotel Milord, en la novena planta, y allí han quedado los dos».

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep han explicado que «los jóvenes han quedado a la deriva, se han precipitado a la terraza del Hotel Milord y han quedado enganchados en una de la antenas».

Ámber Sharon Ferrer participó en el rescate de los heridos: «He subido [a la azotea] con el socorrista, los empleados de la barca y el director del hotel; han cortado los arneses y los han bajado, la verdad es que han tenido mucha suerte».

Los heridos son una indonesia de 30 años de edad y un tailandés de 21, ambos residentes en Alemania. Han sufrido varios traumatismos y han sido trasladados por una UVI móvil y una ambulancia de soporte vital básico a Can Misses.

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep han añadido que el capitán del barco dijo a los agentes de la Policía Local que «el parte meteorológico no había constancia de la presencia de viento y que las fuertes rachas le sorprendieron».