El coche policial camuflado con cristales tintados que traslada al presunto pederasta de Ciudad Lineal entra en el garaje de la casa del barrio de Hortaleza de Madrid, a la que supuestamente llevaba a las niñas que secuestraba para abusar sexualmente de ellas, con el fin de asistir a su registro tras ser detenido ayer en Santander. | Carlos Montes de Oca

La Policía ha imputado al presunto pederasta de Ciudad Lineal dos tentativas de homicidio de dos de las niñas que secuestró para abusar de ellas, han informado fuentes de la investigación.

Uno de estos delitos se le atribuye en el caso del rapto de una niña española de 9 años que fue secuestrada el 10 de abril en la madrileña calle de Torrelaguna, mientras que el otro se corresponde con el secuestro de la menor de 6 años y origen chino que tuvo lugar el 17 de junio en la calle Luis Ruiz.

Estos dos nuevos delitos se sumarían a los que, en un principio, le imputó la policía por los abusos consumados de cinco menores y otras tres tentativas.

Según las fuentes, el pederasta ha sido acusado concretamente de cinco delitos de agresión sexual consumados y de cinco delitos de detención ilegal en relación con estos casos, así como de tres tentativas de detención ilegal y de un delito de allanamiento de morada.

Este último delito se correspondería con el primer caso que se atribuye al pederasta de los cometidos en el último año, en concreto en julio de 2013.

Este caso fue el abuso de una menor que cometió en el propio domicilio de la niña, en la localidad madrileña de Coslada.

El presunto pederasta del barrio madrileño de Ciudad Lineal, que se ha negado a declarar ante la Policía después de llevar dos días detenido, pasará esta tarde a disposición de la juez de Instrucción número 10 de Madrid.

La magistrada, que se encuentra este viernes en funciones de guardia de detenidos, le tomará declaración antes de las 20.00 horas, momento en la que finaliza su turno.

La juez mantiene el secreto del sumario para no poner en riegos la investigación con la revelación de más datos de los que ya han trascendido, que pueden afectar al procedimiento, según fuentes judiciales.

Un grupo de personas que curiosean a la entrada de los juzgados madrileños de Plaza de Castilla han increpado a lo largo de la mañana a varios vehículos policiales que accedían al garaje del edificio judicial en la creencia de que pudieran llevar al pederasta.

El acusado, Antonio Ortiz, ha pasado la noche «aparentemente bien» en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde esta mañana ha vuelto a desayunar sin mayor problema.

El presunto pederasta sufrió ayer un leve mareo durante el registro que efectuó la policía en la vivienda de la calle de San Virgilia, donde supuestamente abusaba de las menores.

Después de recuperó y siguió presente en el registro, que se prolongó durante trece horas.

Está previsto que la semana que viene se practique una rueda de reconocimiento con el pederasta a la que llevarán a todas las víctimas, si bien las menores participarán en la prueba de forma individual.

La Policía tiene también previsto llevar a cabo en los próximos días una reconstrucción de los hechos en el piso de Santa Virgilia, adonde se supone que trasladaba el acusado a las niñas para abusar de ellas y luego lavarlas, a fin de evitar dejar rastros que pudieran servir para identificarle.