Roque López (de espaldas) y Tuells (al fondo) que no ocupó su lugar en el banquillo de los acusados por ejercer de defensa de sí mismo. | (c) Sergio G. Canizares

Ayer comenzó la vista oral por la querella planteada por la abogada Ascensión Joaniquet y el juez José Espinosa contra el exdirigente socialista Roque López y su exabogado Andrés Tuells por los delitos de denuncia falsa y calumnias por una querella presentada por López y Tuells contra Joaniquet y Espinosa acusándolos de prevaricación y cohecho, un proceso acabó en sobreseimiento libre declarado por el Tribunal Superior de Justicia de Balears.

Una mañana larga en los juzgados de Eivissa donde el abogado de Roque López hizo leer al secretario judicial todas las acusaciones planteadas, un hecho poco habitual y que llevó más de hora y media de lectura por parte del secretario judicial.

Tuells y López presentaron una querella contra Espinosa y Joaniquet en la que acusaban a la letrada de haber pagado un soborno al juez a cambio de resoluciones favorables en el caso Eivissa Centre, del que Espinosa era instructor y Joaniquet abogada de Xico Tarrés.

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El Tribunal Superior de Justicia de Balears declaró sobreseimiento libre sobre dicha querella, es decir, archivo definitivo de la causa, por no encontrar ningún atisbo de delito. Sin embargo, sí que tuvo gran transcendencia a nivel mediático, tanto en medios locales como nacionales.

Ayer el primero en declarar fue el acusado Roque López, que se mostró muy arrepentido y se refugió en la figura de Tuells, a quien trasladó toda la responsabilidad del litigio. López aseguró que él nunca había calumniado Espinosa ni a Joaniquet y que simplemente firmó la querella y no comprobó «la veracidad de lo que estaba denunciando», y que lo hizo bajo el consejo de su abogado en aquel momento, Andrés Tuells. López se mostró muy arrepentido: «Soy consciente del daño que he hecho y me arrepiento», señaló, tras asegurar que si volviera atrás en el tiempo no actuaría como lo hizo porque le utilizaron «como cabeza de turco».

López dijo que en todo momento actuó bajo el consejo de Tuells, que le condujo por «un camino erróneo» y que confió en él porque también firmó la denuncia contra el magistrado y la abogada.