El inicio del juicio contra los tres acusados del asesinato de José Julián del Río Cardona, conocido en Eivissa como ‘Carlos el Colombiano’, un hecho cometido en 2009, comenzará hoy después de que la elección de los miembros del jurado se haya prologado durante toda la mañana de ayer. La vista del tribunal del jurado arrancará finalmente a las 9,30 horas en la Audiencia Provincial de Palma y, previsiblemente, se alargará durante toda la semana.

Para la selección del tribunal popular han sido entrevistados por la acusación y las defensas los veinte candidatos preseleccionados, de los que han sido elegidos catorce entre quienes se ha designado, por sorteo, a los once que integran el jurado, dos de los cuales actúan como suplentes.

El tribunal tiene la misión de declarar culpable o no culpable a los tres hombres acusados del asesinato, dos como autores directos con alevosía y ensañamiento, y el tercero como cómplice o cooperador necesario. Para los dos primeros, el fiscal pide 23 años de prisión para cada uno, y para el tercero 20 años de reclusión, en caso de ser considerado cómplice, o de once años si se le califica como cooperador necesario para el crimen.

En es Fornàs

El cadáver de José Julián del Río Cardona, de la localidad colombiana de Pereira Risaralda, nacido el 23 de abril de 1976 -murió con 34 años-, fue encontrado semienterrado en septiembre de 2010 por un cazador en la zona de es Fornàs, cerca del camí de Benimussa.

Murió de una puñalada en el corazón, pero en el cuerpo se observaron evidentes signos de tortura. La identificación del cuerpo, descalzo, ataviado con un pantalón y una camiseta, fue muy laboriosa. El rostro estaba desfigurado, el cuerpo ya estaba corrompido y la única pista fiable era el aparato de ortodoncia que portaba.

En febrero de 2011, tras varios meses de investigación, la Policía Judicial de la Guardia Civil reventó la denominada operación Benimussa y detuvo a 23 personas, ocho de ellas por su presunta relación en este asesinato y el resto por presunto tráfico de drogas.

Finalmente, son sólo tres los detenidos por este crimen cuyo móvil nunca se aclaró, si bien se cree que fue un ajuste de cuentas en el que se pudieron mezclar las drogas y los celos amorosos, y cuyo instigador se cree que logró escapar del país.

En el escrito de acusación se explican con detalle todos los golpes que la víctima sufrió a manos, prestamente, de los acusados.