«He recibido amenazas desde que ha empezado el juicio. Son llamadas cortas de un número privado que me dicen que me vaya de Eivissa». La mujer del ‘arrepentido’ que sostiene la acusación por el asesinato de ‘Carlos el Colombiano’, declaró ayer como testigo que desde hace tiempo recibe llamadas anónimas y que éstas se han recrudecido a partir del juicio. La mujer de ‘Fran el Rubio’ contó también cómo reaccionó su marido los días siguientes al crimen, en septiembre de 2010. «Estaba muy nervioso».

El acusado le contó que sabía que habían matado a un hombre e incluso vio una fotografía en su móvil en la que se veía a una persona yacer en el suelo con señales de haber recibido una paliza. Esta imagen del cadáver de Carlos fue tomada momentos después del crimen. «Al día siguiente, muy nervioso, rompió el teléfono».

La novia de ‘El portugués’

En la sesión de ayer del juicio también declaró la exnovia ‘El Portugués’, uno de los acusados de ser el autor material del crimen. Ésta le defendió e incluso negó saber el motivo de conversaciones telefónicas interceptadas por la Guardia Civil en el que el acusado la instruía sobre cómo declarar si le preguntaban por el crimen.

Otro de los testigos que declaró fue el hombre que compró a uno de los acusados el coche de la víctima. ‘Fran el Rubio’ se adueñó del vehículo de Carlos y lo ofreció en un taller por 1.500 euros, según declaró él mismo para poder costearse su adicción a la cocaína. El comprador aseguró que le contó que el vehículo era de un amigo suyo que le debía dinero. Unas semanas después le reclamó que se lo devolviera. El nuevo propietario se negó porque creía que el acusado quería más dinero. Más tarde, la Guardia Civil fue a su casa para preguntarle por el automóvil y así supo su origen.

El juicio continúa hoy con la declaración de los guardias civiles que esclarecieron el caso y detuvieron a los tres acusados.